Actualmente en el mundo en el que
vivimos, se puede observar una gran discriminación con respecto a gente de
otras culturas, razas, religiones o tendencias sexuales. Todo está marcado por
los estereotipos y los prejuicios, estos son los causantes de una sociedad racista
como ésta. Un buen ejemplo de esta exclusión es la inmigración, a los
extranjeros que vienen de otros países en busca de nuevas oportunidades, se les
discrimina y les resulta muy difícil integrarse en nuestra sociedad. Pero poco
a poco valores como el respeto, se van inculcando, se enseña a convivir en una
sociedad abierta y plural, en la que no importa de que color o sexo seas. Nos
encaminamos a una comunidad intercultural, de muchas culturas, en la que la
mezcla no sea algo extraño, sino natural, una comunidad en la que todo el mundo
tenga los mismo derechos y oportunidades. Además el contacto con gente de otras
culturas ensancha nuestro conocimiento y aprendemos cosas nuevas e
interesantes.
En conclusión, el futuro que tenemos que
imaginar tiene que ser un futuro intercultural, sin miedo a lo nuevo y
diferente, sin prejuicios ni estereotipos, con gran respeto entre gente de
otras culturas y religiones. Debe ser un futuro en el que nadie sea valorado
como inferior o superior, sea de cualquier sexo o color. Si conseguimos hacer
esto realidad, habremos construido el mejor futuro posible.